domingo, 13 de junio de 2010

Volvió lo más lindo. Volvió el Mundial


Argentina volvió años a respirar fútbol después de 4. El sábado se enfrentó a Nigeria y con un contundente 1 a 0 se postuló como candidato.

A pesar de haber obtenido la mínima diferencia, Argentina mostró un nivel de juego que en la fase clasificatoria no pudo reflejar.

¿Cuánto tuvo que ver El Diego? Durante la fase de eliminatorias se mostró un volumen muy bajo con respecto a las individualidades, lo que hacía que pensar que el D.T no estaba capacitado para serlo (NdR: el título de técnico se lo entregó la A.F.A por todo lo que representó como jugador, es decir, nunca hizo la carrera), sin embargo, les pidió a los jugadores que estén en la Argentina un mes antes para comenzar a trabajar.

Con poco trabajo físico y táctico y mucho trabajo de grupo, permitió que los jugadores empezaran a tener una relación, no sólo circunstancial de selección, sino, más profunda. También hizo mucho hincapié en que Messi se sintiera confortable; de esta manera, podría sacar todo su potencial y ser el que la gente quiere ver.

Ahí estuvo la mano del 10. Messi fue el del Barcelona. Él que pasa la mitad de cancha para pedírsela al 5 y empezar a enganchar dejando los rivales en el piso, tal como lo hacía Maradona.

Lo único que tendrá que mejor es que Jonás no es un 4 natural y eso se notó. Le ganaron mucho las espaldas, inclusive, Verón que tenía que jugar de 5/8 tampoco lo ayudó y se creó un espacio vació que los nigerianos aprovecharon mucho, pero, lo más importante es que perdonaron.

El jueves jugamos contra Corea del Sur y el D.T deberá poner a alguien que le sea natural el ese puesto. Su mejor jugador, Lee Park, ataca por ese sector y ni Maradona, ni Messi, ni los hinchas, queremos que el mejor surcoreano nos haga estragos por esa banda.

A permitirnos soñar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario